Sanación Energética MARL presencial

Para entender una terapia energética es vital que sepas qué es la energía, así que voy a empezar por aquí. Tu cuerpo es energía, átomos comprimidos que generan un campo energético llamado aura.

Este campo es el que mantiene activo y sano tu cuerpo físico ya que lo nutre de energía para que funcione correctamente.

Durante tu día a día, estas en constante contacto con personas y lugares. Las energías que te rodean afectan a tu aura que provocan que esta se contamine.

Otra fuente de contaminación, la más importante, eres tu mismo. Con cada pensamiento generas ondas cerebrales que se colocan en tu campo energético. Si tus pensamientos son positivos, lo activas. Si son negativos, lo debilitas. ¿Entiendes ahora la relación de causa/efecto que tienen tus pensamientos? ¿Cómo estos afectan tu campo energético y a su vez tu cuerpo físico?

Integrar esto es el camino a la sanación del individuo; sin división e integrando su totalidad: FÍSICA – EMOCIONAL – ENERGÉTICA.

La imposición de manos se ha visto siempre como un acto de magia, algo de otro mundo, que solo personas con un “don” podían hacer. Afortunadamente esta creencia está desapareciendo. Ir al psicólogo significaba estar loco, otra creencia que cayó en el olvido y no hablamos de hace tanto tiempo. Si la ciencia lo reconoce, es. Solo es cuestión de tiempo y también reconocerá la función de la energía.

Utilizo mis manos, que son el canal de la energía universal, para transmitir la energía necesaria para limpiar tu aura y tus chacras. Vacío todo lo negativo acumulado y devuelvo la transparencia a tu campo energético.

En cada sesión canalizo la energía e información que la persona necesita recibir. Detecto a través de la canalización el estado de tu cuerpo físico y doy energía a tus órganos si lo precisan.

Canalizo tus emociones bloqueadas y te las expreso para que puedas ser consciente de ellas. Te doy las herramientas para que aprendas a no crear pensamientos destructivos.

Con una carga energética positiva, puedes superar tus dificultades con más fuerza.

En todo momento, es tu responsabilidad aplicar las herramientas. Yo te acompaño, te recargo la energía, te hago consciente, pero está en tus manos utilizar las herramientas.

Una vez finalizada la sesión, tus pensamientos volverán a ensuciar tu campo, de ahí la importancia de dar herramientas para que aprendas a ser consciente. No es suficiente cargar baterías, hay que evitar desgastarlas.

Es una ducha de agua fresca que te permite seguir tu camino con más fuerza y consciencia. Te ayuda a mantenerte sano o recuperar tu estado de salud.